lunes, 6 de diciembre de 2010

Lluvia en compañía


Tiene la lluvia, al menos en lugares como Madrid donde es una rareza, carácter de velo que se superpone a la realidad. La lluvia repentina, intensa, obliga a cambiar de planes, acelera el paso, altera el rumbo en busca de taxi o refugio. Se considera siempre un contratiempo, una insidiosa interrupción de lo previsto. Paradójicamente, la mejor manera de asumir la presencia de la lluvia es tratarla como si no existiera, a lo sumo como un acompañamiento, una música de fondo que repica en el asfalto a ritmo de jam session. No prestamos demasiada atención a los músicos si en primer plano somos requeridos por la fuerza de las palabras. Para dos personas que acaban de salir del cine y apenas se conocen, que están descubriéndose, la lluvia no es más que un elemento cómplice de su paseo. Un recordatorio, acaso, de que la realidad también tiende a ser insidiosa, a colarse entre las capas de proyectos y risas y sueños hasta dejarte empapado. No se puede vencer a la lluvia caminando bajo ella. Por eso lo más conveniente es convertirla en tu aliado, seguir con esa conversación acompañada por la humedad de la música ambiente. Hacer como si nada, mojarse, contar.


6 comentarios:

  1. Excelente fragmento Agustín. La salida del cine y la lluvia son elementos con gran intensidad literaria.
    Tu anterior crónica sobre la Residencia de Estudiantes fue también conmovedora. Enhorabuena.

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  2. Esta entrada me recuerda a "cierto" blog, jeje... Me alegro de que te animes a contar estas minúsculas experiencias cotidianas (o no) con ánimo y mirada, precisamente, de miniaturista... Al final, estas pequeñeces constituyen la dieta esencial de la que nos alimentamos los que, denominé en otro sitio (sí, amigos, me autocito), "cazadores (furtivos) de esquivos resplandores". Espero más (y, conociéndote, sé que irás a por "la novela completa"... ;-P)

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  3. Bonita entrada. Efectivamente muy "abelendiana". Parece que todos los odradekianos (menos yo) están optando por la miniatura poética y reflexiva. Como no puedo ser menos, tarde o temprano me veré obligado a seguir vuestros pasos ;D.

    Enhorabuena. Seguimos leyéndonos.

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  4. Gracias por los elogios, especialmente al amigo Q. que siempre es muy bienvenido.

    Reconozco que este formato minimalista me resulta cómodo, propicio para reflexiones condensadas. Me temo que habrá más, cosa que (quizá) pueda depender de cierta cómplice que anda por ahí rondando, bajo la lluvia.

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  5. Este juego de incorporación-asimilación-insistencia que, utilizando la lluvia, se vincula a la idea que introduce tu blog, me gusta.
    Lo perturbador se atenúa cuando se incorpora a tu intención inicial.
    Lo externo, lo extraño, se doblega al modelaje de nuestra voluntad: se reutiliza, se reimagina -en lo literario- y pasa a ser existencia creativa.
    Saludos Agustín.

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  6. Gracias Gela, lo has captado perfectamente. Qué es la escritura sino reinvención de lo real.

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