Está fumando en el balcón de un piso que visita por primera vez, un balcón que haría suyo (su baluarte desde el cual dominar Madrid) y un piso que decoraría a su antojo si pudiera. Fuma despacio, y me mira. No sabe muy bien por qué está aquí. La observo y me parece tan ligera, acaso un fantasma que mi mente se niega a desterrar. Se llama María Cavanagh, vive rodeada por un mar de pintura azul, habla con acento del sur pese a que proviene de una isla del norte, y está llena de sueños. Sueños a los que se aferra con la fuerza de quien ha caído y se ha levantado de nuevo, sueños que se condensan en sus ojos enfrentados a los míos. El humo se entromete y me distrae, me obliga a volver a pensar en ella como en un fantasma. Tal vez por eso me cuesta asegurar que realmente exista, porque es una nube frágil como la de su tabaco y, si extiendo los dedos hacia su figura recortada en el balcón, corro el riesgo de que desaparezca.
Ilustración de Isa Montero
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Muy bueno, Agustín. Descansa en los huecos, en lo no contado, un material suficientemente sugerente para animarse a imaginar lo que, quién sabe si por pudor, no cuentas... En ese sentido, intuyo la existencia de numerosas claves, quizá sólo decodificables para "las personas implicadas": el acento del sur de la mujer que parece contradecir su presunta ascendencia norteña (con nombre ¿ficticio? incluido) es una de las más interesantes... Luego, la indecisión del escritor-observador a la hora de alargar la mano hacia la mujer inmediatamente adorada (siquiera por su enmarque en el balcón), tan significativo, tan propio de quien acostumbra acariciar quimeras... El dibujo acompaña y envuelve todo lo demás adecuadamente.
ResponderEliminar¿Parte de algún juego o apuesta, de algún embite de taller o de, ejem, algún jugueteo más íntimo?
P.D.: Cuidado con los cervatillos... ;-)
Claro que hay claves más o menos ocultas y una cierta complicidad en liza, faltaría más. Incluso algo hay de envite (que no embite... fail!), pero no diré más para preservar el juego, la apuesta, el lance, la invitación, el desafío... (ponga ud. aquí los sinóminos que prefiera)
ResponderEliminarCertero comentario, en cualquier caso ;-)
No se si lo he entendido muy n¡bien, pero todo esto me encanta.
ResponderEliminarSin más, te felicito.
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